Mobile World Congress: más que ‘mobile’

Si bien sabemos que el Mobile World Congress es el escaparate perfecto donde marcas de referencia como Huawei, LG o Sony han presentado sus nuevos modelos smartphone, esta nueva edición trae consigo una tecnología emergente que va más allá de las últimas novedades en móviles, tabletas o smartwhatches.

En las anteriores ediciones del Mobile World Congress, la realidad virtual ya asomaba la cabeza pero es en esta nueva edición de 2017 donde podemos ver un importante escaparate en cuanto a la innovación de productos y tecnologías disruptivas: conceptos como la realidad virtual, los drones, la inteligencia artificial, la robótica o el IoT toman un papel muy importante, convirtiéndolo en un salón más que ‘mobile’.

Samsung no ha presentado ningún móvil nuevo en esta edición del Mobile World Congress (se reserva la presentación del Samsung Galaxy S8 para el 29 de marzo) pero sin duda ha sabido ganarse al público con su stand, un espacio más parecido a un parque de atracciones donde los visitantes pueden probar unas gafas de realidad virtual. Otra de las atracciones en cuanto a realidad virtual se refiere es el stand de HTC, que nos anima saltar al vacío con sus gafas.

Uno de los grandes atractivos del Mobile World Congress de Barcelona es sin duda el Pabellón 8.0, donde allí se concentran los stands de las compañías de drones y los de empresas especializadas en robótica. Paseando por sus pasillos podemos encontrar exhibiciones de aerobic monitorizadas por robots articulados o a Peeper, un androide de SoftBank Robotics que mide 54 cm y pesa 7 kg y que es capaz de detectar a las personas que tiene cerca y les ofrece ayuda para sus gestiones.

El Mobile World Congress es también sin duda un gran escaparate donde descubrir todo lo que el Internet de las Cosas (IoT) es capaz de hacer: desde una chaqueta que te puede salvar la vida en caso de pérdida o accidente en la montaña, hasta casas conectadas con asistentes virtuales basados en la voz, pasando por coches, o incluso aplicaciones pensadas para seres vivos como las vacas, a las que un pequeño dispositivo permite monitorizar sus contracciones para saber el momento del parto.